miércoles, 26 de junio de 2013

Cristales Rotos.



Resuenan Clarinetes.

Música, instrumentos.
Bandas, conciertos.
Escuelas, maestros.
Conservatorios, pretextos.

Resuenan los sonidos en los templos,
Claustros, catedrales,
Iglesias, cubiertos,

Sicología del estudio,
Distancias universales,
Enseñanzas por caudales,
Tristes universidades.

Sonidos graves del clarinete,
Del Santo que esta presente.
Sonidos agudos
Del que al fondo esta mudo.
Silencios impertinentes,
De las gentes ausentes.

Impunes notas al viento.

Sonidos que nos elevan hasta la puerta de lo organizado,
Sonidos callados.

Armonías de un cuerpo sagrado.
Pensamientos de lo deseado,
Amar para ser amado,
Reino de los esclavos.

Ternura del tiempo instaurado,
Estaciones que van pasando,
Primavera,
Que asoma cada año.

Brotan las flores,
Cantan los ruiseñores,
Sopla el viento,
Y un nuevo sueño.

Miel, que en laborioso trabajo,
Bajo el sol del amanecer hasta el ocaso,
La abeja pone su entusiasmo,
Y en el descanso de lo imaginado,
Saboreas la miel en los labios.

Suenan los clarinetes en el templo,
Sonidos que te llevan ha dentro,
Hasta el más profundo de tus sueños.

Olores del campo,
Sabores frescos de los años,
Ilusiones de cosechar buen grano.

Reflejo sutil del espejo,
Mirada pérdida de lo hecho,
Movimientos que conservan lo bello,
Hermoso sueño del silencio.

Suspira la primavera,
Acaricia el aire su cuerpo,
Las hojas van a su encuentro,

Tesoro oculto,
Bajo el arco de colores,
Que inspira mis sueños.

Suenan palabras,
Se las lleva el viento,

Se repiten,
En esos viejos pueblos,
Donde el hacer suscita suspicacias,
Hasta de las gentes que callan.

Mirada preocupada,
Al ver vacías las butacas.
Crédito de lo hecho,
Absurdo juicio de lo estrecho.
Éxito del que fracasa,
En el intento que otros no alcanzan.

Se callan los clarinetes,
Se callan las gentes,
Viven su sueño.

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