y cuenta el de la triste figura, allá en Tuiy, su ciudad:
Música
no puente. Internacional presente.
Viernes
21-07-2017, as 18:07.
O día
presentouse soleado, tanso unhas pequenas nuves tapan o sol de vez en cando.
Pola mañan estuven dandolle a desbrozadora a un mato de silvas que xa facía
anos que non se vían. Agora Acabei de encender a caldeira para ter auga quente,
e poder darme unha ducha relaxadamente. Logo irei a inauguración do festival de
tecla internacional. IKFEM, que este ano cortan a ponte bella da cidade
Tuiy-Valença. Irei dar unha volta con un dos meus irmans.
Escoitaremos,
tomaremos algo, faremos relacións sociais falando con uns ou con outros
cidadans, e intentaremos inspirarnos en algo mais.
Tocaran
“acordes íntimos”, soaran conceptos infinitos.
Maravilloso,
sera maravilloso dende a visión duns bos ollos.
Maquillaran
el silencio con acordes perpetuos.
Contrastes
que vemos.
Abro los
ojos “y el sabor a azufre y miel se desvanece” A.M.
Que el
sonido inunde nuestros sentidos, encima o debajo del puente donde descansa
nuestro espíritu. Demos con las teclas que armonicen lo vivido.
Que la
sociedad defina su sentido. Que el alimento no sea un sueño prohibido, que los
acordes alcancen al sublime contenido.
Tonterías,
supremas idolatrías.
La acústica
insuficiente, de un sueño preferente.
La magia
de los sueños, el sonido de los cielos. “municipales placeres del tiempo”
Caminante,
tú que caminas a ninguna parte, dejando que tus instintos te lleven por el
mundo, Búscale el sentido a todo sonido que llague a nuestros oídos.
Música
en lo vivido, delirio de lo compartido.
La
mágica noche se presentaba cargada de lisonjas. Todo lo maravilloso y lo bello
sobre el puente de sus sueños.
Una
buena puesta en escena, un entorno comparable con el paraíso...... de un tiempo
ya ido.
Y
siempre algún pensamiento que baga por el puente de los sentidos.
La
belleza en la armonía de los tiempos, la sutileza en el compás del momento.
Con los
seis sentidos sobre las aguas del Minho.
A pesar
de toda la miseria, la vida sigue siendo placentera. Escuchemos atentos cada
nota que el compositor pone al alcance del interprete. Interpretemos los hechos
con los instrumentos que tenemos.
En el Olímpo de los sueños moran nuestros recuerdos, descansan tras las
deliberaciones de nuestro pensamiento. el eterno conjunto compone el presente
de los momentos.
Las
entrelazadas notas que salían de los pianos, se cruzaban entre los entrelazados
hierros del internacional puente, llegando hasta nuestro entrelazado
consciente.
Acordes
musicales que alivian la melancolía de los mortales.
Esas
melodías que a ratos oías, me llevaban al caminante que delante mía a dos pasos
en mi misma dirección compartía. Entender las cosas como si fuésemos nosotros
mismos, rozando el ridículo en la interpretación de los himnos.
Mil
ideas, y un sinfín de sonidos que alcanzan nuestras cabezas.
Las
aguas que bajan van recogiendo todas y cada una de las interpretaciones para
llenar nuestros océanos de emociones.
El arte
de la música en un entorno único, sobre el puente que une sentimientos.
El
sonido se desliza como ola que acaricia la vieja cultura, recorriendo cada
rincón del pensamiento.
Y sopla
el viento en suave brisa, queriéndose sumar a los interpretes en el roce
entrelazado del puente.
Sigamos-le
en el dulce compás para que nos enseñe las bondades de la vida, que nos lleve a
apreciar lo grandioso en la comunicación bien medida.
Una
entidad métrica musical que nos lleva a marcar los tiempos del presente sobre
el puente.
Figuras,
partituras, anotaciones de distintas culturas.
Barras
del compás que determinan cada realidad.
Alegres
y ligeros en la adolescencia de los sueños. Pesados mostrencos en los pesares
de cualquier pueblo.
Suben y
bajan, se mueven en horizontal sus manos y como martillos sueltan los dedos
acariciando o golpeando las teclas que iniciaran el destino de un nuevo sonido.
La
publicidad de las ideas, para los elegidos en cualquier cultura.
Separemos
el grano de la paja, para no confundirnos en la interpretación de los actos.
Desterremos
toda duda, alcancemos la plena cordura.
-todos
los elementos del grupo, formando todos los conceptos del mundo.
Maravilloso
conjunto.
Y aun
así, siempre hay notas discordantes, eterno pensar de las partes.
Melodías
desconocidas para los profanos de las notas.
Un
soneto, un quinteto.
Una
pausa y comenzar de nuevo.
Caminos
que nos llevan a comprendernos.
El
continuo pasar de los hechos, llegar con el sonido hasta el fondo de todo
sentido.
Quisiera
encajar todo aquello que demanda mi espíritu, el espíritu del mundo conocido.
Que las
notas alcancen el sueños de otras almas, de otros pensamientos continuos.
¿quien,
quien dicta justicia cuando alaban los hechos?.
Formando
un todo, el concierto en medio del entorno. Los sonidos alcanzando los
objetivos. Con valores añadidos reales, donde las emociones surgen por todas
partes.
Sin prisa
ni pausa, emocionándome en cada paso que uno avanza.
Un suma
y sigue de los elementos, un sentimiento de parte en las emociones del momento.
E iba yo
en mis deliberaciones buscando un encuentro, una armonía con otros
pensamientos. Cuando entre en el templo de los sonidos, el paraíso para
cualquier oído.
La magia
y lo maravilloso de la obra. Todo una parodia.
Este
mundo desconocido, en las corrientes del que piensa su presente.
Disfrutemos
de la música que dan los pianos.
Desconocidos
instrumentos humanos.
Una
experiencia impresionante ante los espíritus de los caminantes.
Las
emociones que como niños llegan a nuestros corazones, son las que dan sentido a
lo vivido. Y como niños, buscando la música que llene nuestro espíritu.
La
información que llega a nuestros sentidos, nos transporta al presente de
nuestro consciente. Maestros de los mas diversos instrumentos componiendo y
re-interpretando los momentos.
En el
paraíso de nuestros sueños, alcanzamos la alegría de nuestros actos.
Métanse
en el paraíso de lo puesto y disfrutemos de los encuentros.