jueves, 3 de agosto de 2017

Música no puente. Internacional presente.


y cuenta el de la triste figura, allá en Tuiy, su ciudad:

Música no puente. Internacional presente.

Viernes 21-07-2017, as 18:07.

O día presentouse soleado, tanso unhas pequenas nuves tapan o sol de vez en cando. Pola mañan estuven dandolle a desbrozadora a un mato de silvas que xa facía anos que non se vían. Agora Acabei de encender a caldeira para ter auga quente, e poder darme unha ducha relaxadamente. Logo irei a inauguración do festival de tecla internacional. IKFEM, que este ano cortan a ponte bella da cidade Tuiy-Valença. Irei dar unha volta con un dos meus irmans.
Escoitaremos, tomaremos algo, faremos relacións sociais falando con uns ou con outros cidadans, e intentaremos inspirarnos en algo mais.

Tocaran “acordes íntimos”, soaran conceptos infinitos.
Maravilloso, sera maravilloso dende a visión duns bos ollos.

Maquillaran el silencio con acordes perpetuos.
Contrastes que vemos.
Abro los ojos “y el sabor a azufre y miel se desvanece” A.M.
Que el sonido inunde nuestros sentidos, encima o debajo del puente donde descansa nuestro espíritu. Demos con las teclas que armonicen lo vivido.
Que la sociedad defina su sentido. Que el alimento no sea un sueño prohibido, que los acordes alcancen al sublime contenido.

Tonterías, supremas idolatrías.
La acústica insuficiente, de un sueño preferente.
La magia de los sueños, el sonido de los cielos. “municipales placeres del tiempo”

Caminante, tú que caminas a ninguna parte, dejando que tus instintos te lleven por el mundo, Búscale el sentido a todo sonido que llague a nuestros oídos.
Música en lo vivido, delirio de lo compartido.

La mágica noche se presentaba cargada de lisonjas. Todo lo maravilloso y lo bello sobre el puente de sus sueños.
Una buena puesta en escena, un entorno comparable con el paraíso...... de un tiempo ya ido.
Y siempre algún pensamiento que baga por el puente de los sentidos.

La belleza en la armonía de los tiempos, la sutileza en el compás del momento.

Con los seis sentidos sobre las aguas del Minho.

A pesar de toda la miseria, la vida sigue siendo placentera. Escuchemos atentos cada nota que el compositor pone al alcance del interprete. Interpretemos los hechos con los instrumentos que tenemos.

En el Olímpo de los sueños moran nuestros recuerdos, descansan tras las deliberaciones de nuestro pensamiento. el eterno conjunto compone el presente de los momentos.
Las entrelazadas notas que salían de los pianos, se cruzaban entre los entrelazados hierros del internacional puente, llegando hasta nuestro entrelazado consciente.
Acordes musicales que alivian la melancolía de los mortales.

Esas melodías que a ratos oías, me llevaban al caminante que delante mía a dos pasos en mi misma dirección compartía. Entender las cosas como si fuésemos nosotros mismos, rozando el ridículo en la interpretación de los himnos.
Mil ideas, y un sinfín de sonidos que alcanzan nuestras cabezas.













Las aguas que bajan van recogiendo todas y cada una de las interpretaciones para llenar nuestros océanos de emociones.
El arte de la música en un entorno único, sobre el puente que une sentimientos.

El sonido se desliza como ola que acaricia la vieja cultura, recorriendo cada rincón del pensamiento.
Y sopla el viento en suave brisa, queriéndose sumar a los interpretes en el roce entrelazado del puente.
Sigamos-le en el dulce compás para que nos enseñe las bondades de la vida, que nos lleve a apreciar lo grandioso en la comunicación bien medida.
Una entidad métrica musical que nos lleva a marcar los tiempos del presente sobre el puente. 











Figuras, partituras, anotaciones de distintas culturas.
Barras del compás que determinan cada realidad.
Alegres y ligeros en la adolescencia de los sueños. Pesados mostrencos en los pesares de cualquier pueblo.
Suben y bajan, se mueven en horizontal sus manos y como martillos sueltan los dedos acariciando o golpeando las teclas que iniciaran el destino de un nuevo sonido.













La publicidad de las ideas, para los elegidos en cualquier cultura.
Separemos el grano de la paja, para no confundirnos en la interpretación de los actos.
Desterremos toda duda, alcancemos la plena cordura.

-todos los elementos del grupo, formando todos los conceptos del mundo.
Maravilloso conjunto.
Y aun así, siempre hay notas discordantes, eterno pensar de las partes.

Melodías desconocidas para los profanos de las notas.
Un soneto, un quinteto.
Una pausa y comenzar de nuevo.
Caminos que nos llevan a comprendernos.

El continuo pasar de los hechos, llegar con el sonido hasta el fondo de todo sentido.
Quisiera encajar todo aquello que demanda mi espíritu, el espíritu del mundo conocido.
Que las notas alcancen el sueños de otras almas, de otros pensamientos continuos.

¿quien, quien dicta justicia cuando alaban los hechos?.

Formando un todo, el concierto en medio del entorno. Los sonidos alcanzando los objetivos. Con valores añadidos reales, donde las emociones surgen por todas partes.

Sin prisa ni pausa, emocionándome en cada paso que uno avanza.
Un suma y sigue de los elementos, un sentimiento de parte en las emociones del momento.

E iba yo en mis deliberaciones buscando un encuentro, una armonía con otros pensamientos. Cuando entre en el templo de los sonidos, el paraíso para cualquier oído.

La magia y lo maravilloso de la obra. Todo una parodia.
Este mundo desconocido, en las corrientes del que piensa su presente.
Disfrutemos de la música que dan los pianos.
Desconocidos instrumentos humanos.

Una experiencia impresionante ante los espíritus de los caminantes.
Las emociones que como niños llegan a nuestros corazones, son las que dan sentido a lo vivido. Y como niños, buscando la música que llene nuestro espíritu.

La información que llega a nuestros sentidos, nos transporta al presente de nuestro consciente. Maestros de los mas diversos instrumentos componiendo y re-interpretando los momentos.
En el paraíso de nuestros sueños, alcanzamos la alegría de nuestros actos.

Métanse en el paraíso de lo puesto y disfrutemos de los encuentros.



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