y cuenta el de la triste figura, allá en Tuiy, su ciudad:
Micro relatos.
“Axenda cultural corredoira”.
Promoción en la programación de los actos, quince años de
teatro.
Lo posible de lo absurdo. Eventos carnavalescos,
expresión poética de los sueños.
Sin perder la noción del tiempo. “estamos en ese momento de la historia de
Tuiy”, donde el referente en la política presente, es el hazme reír de la gente.
Esa capacidad de enredar para no llegar a ninguna parte.
Esa grandilocuente puesta en escena de que son insuperables, esa incapacidad de
no discernir entre lo bueno y lo loable.
Y en el consciente quisiera ser amable, pero el
inconsciente me lleva por lo indecente, por el esperpéntico mundo que puede
llegar a ser el presente.
Visionarios de un futuro imaginario, donde todos y cada
uno comparten idearios.
Programas de ficción, con plazas limitadas. Deliciosas
recetas para alcanzar la fama.
Conocidos como los murmuradores, atacando como pulgas a
perro flaco. Y a nada que su imaginación se mueva, pierden la dimensión del
tiempo. Metiéndose en un personaje de esos que Dante define en los círculos del
infierno.
Saliendo de la boca mil sierpes envenenadas con la mente
perversa que tienen, y de cada serpiente sale una lengua partida en dos. Una
que habla de los suyos, la otra de la oposición. Tuiy y su condición.
Todos con los colmillos afilados, y deseosos de incarle
el diente al de al lado.
Se ríen de sus propios argumentos, desafiando a todo
intelecto.
Paseos y jardines. El edén de los políticos reptiles.
Que si calles, que si luces en los parques.
Las desobediencias, en juego la organización de las
bestias.
Y siempre aparecen eses monigotes aprovechando la foto
para su causa.
Una pesadilla táctica con ventaja para conseguir la fama.
monstruosidades y demás dislates que se escuchan por
todas partes.
La audacia y la gracia en la misma realidad que nos
arrastra.
Cargadas las carretas con todo tipo de tretas, para la
batalla política que en la critica tiene su gloria.
Escuchando a espíritus de toda índole, transmitiendo los
sucesos de portada.
Con risa e inteligencia avancemos en el teatro,
participemos en el espectáculo.
La interpretación de la vida, desde el punto de mira que
alcanzan los murmuradores.
Tuiy y sus incondicionales escribanos. Eu, como un verso
aparte.
Espíritus sin alma consciente, espíritus que solo habitan
en el presente de su mente. Incapaces de situarse en el espacio-tiempo de los
sueños eternos.
Incapaces de situarse en el día a día de las gentes.
La necesidad de estar haciendo siempre algo provechoso,
me lleva a pasar el tiempo de mejor manera. Cuando leo, cuando escribo, cuando
ordena cualquier cosa que pienso que no esta en su sitio.
Le doy un papel de protagonista para todo aquel que
alcance a comprender la obra.
En el teatro de la vida, vale la pena enfrentarse a la
pereza.
Que aun no sabiendo a donde nos lleva, nos saca de la
ofuscación que tenemos en la cabeza.
Todavía sigue la llama prendida modificando la
composición de la vida.
La luz que desprende es tenue y suave, y va acariciando
los sueños.
Los hay que se alejan por que les da miedo. Los hay
atrevidos que se acercan, y se queman.
Mantengamos las distancias prudenciales, para que ni la
luz ni las sombras nos cieguen. Ni unos son los demonios, ni los otros son unos
santos custodios.
Todo tiene una finalidad historia. Sin precedentes,
intrigantemente impredecible.
El valor de los sueños, para modificar los pensamientos.
Atrévanse y
piénsenlo. Murmuradores de cualquier cuento.
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