lunes, 6 de octubre de 2014

Salve, reina de las artes

y cuenta el de la triste figura, alla en Tuiy, su ciudad:



Salve, reina de las artes,
De las artes casuales,
De las puras casualidades,
De las eternas deidades.

Juicios de valor,
en la presunción de inocencia.
Delitos de omisión,
En la escenificación de los honores a la fiesta.

¿Quién tiene el bastón de mando?
En la ilusión de un público profano.
¿Quién aporta la opinión?
De cualquier comentario.

Meter en la política municipal,
el arte de la palabra.
El escrutinio del sentido,
El deseo perverso de los vivos.

¡que cumplan!.
Que cumplan sus aspiraciones,
En las luchas de pasiones.
Que ensalcen las locuras como pueblo.

Que digan de el,
No fue mas que un misero sueño.

¡Dejadlos!
Dejar que sobre los sus tejados vuelen los remordimientos.
Agravios comparativos de los pensamientos.

No os preocupéis por dar sentido al tiempo,
Que una vez asumidos,
Sellaran sus recuerdos.

Se cuadran ante los honores,
Observan, miran opiniones.

Desfilan alineados al sentido,
Paso firme y decidido.

Pasan sonando sus trompetas,
Saludo de la más fina nobleza.

Recogiendo el aplauso predispuesto.
La esencia del universo.

Espacio tiempo del pensamiento,
Las tradiciones,
con apoyo de fe, en las concesiones,

Un baño de masas,
Orgullo patrio de las salvas.
Objetores de conciencia,
Que rinden honores a la bandera.

Teoría misteriosa de las cuerdas,
Hilos de poder,
Que no saben como coser,
Los sentimientos que le aprietan.


No hay como salir del medio para que te vean.

La ocultación de la emoción,
Nos evita dar explicaciones.

La exposición del sentimiento,
Rebota, si no se comparte argumento.

Y en todo discurso académico,
La escenificación de los sueños,
Será interpretado como cada uno vemos.

Salve, la cohesión social de cualquier pueblo.
 

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