sábado, 4 de octubre de 2014

Extraordinario mecenazgo de la cultura.

y cuenta el de la triste figura, alla en Tuiy, su ciudad:



Extraordinario mecenazgo de la cultura.

La privatización del bulo,
los sentimientos de satisfacción.
Las emociones como alma de creación,

Incentivo del solomillo,
¡oh! Sole mío,
Que la cultura del exceso,
Peca en los gastos de lo superfluo.

Comparativas con otras iniciativas.

El micro-mecenazgo,
Le compra acuarelas,
Para pintar un cuadro.

De solomillo, pasa a arroz con huevó frito.
Desgravaciones por cultura.
Pilar estratégico de la cordura.

La personalidad de un tema baladí.
El tronco donde se ha de apoyar la razón humana.

La imposición de la cultura por el patrocinador.
Y la economía que se centra en la parida,
Crea el arte, sobre una mentira.

Nada que aportar,
Nada que meter en la historia,
Lo comerciar como honra.

El potencial de creación,
En la competencia del gobierno.

La herida se notaba en la ciudad,
El patrimonio cultural,
Turismo como aval.

En cada esquina una historia,
Una historia de la vida.

Artística cultura.
El pensamiento,
Como aprovechamiento social.
Fruto económico,
Fruto espiritual.

Vigilancia de los mecenas,
Exigencia de la fiesta.
Acuerdos comerciales,
Acosados por los pagos publicitarios de los estados.

Repasemos la historia de los altruistas.
La economía del arte.
La industria de la cultura,
La libertad del artista en la creación.

¡Necesito un mecenas!,
Para adaptar el pensamiento a los tiempos.
Y en los favores del sometimiento,
Manifiesto mi satisfacción.

Propaganda al dedillo,
Patrocinio del político,
Practicas comerciales,
Sistemas sociales.

En el renacimiento,
Carlos V le recogía los pinceles a Tiziano.
Composiciones de ilusiones,
Logos de opinión.

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