y cuenta el de la triste figura, allá en Tuiy, su ciudad:
En todos los juegos de la vida, esta presente la intriga,
y en cada jugada, la emoción de estar participando en
cuerpo y alma,
con el sentimiento de hacer lo correcto.
Sin dudas, aunque tengamos que estar reescribiendo
nuestras conductas, hasta alcanzar la combinación perfecta.
Paciencia, “que Deus me dé paciencia, é un carro para
lebala, que “a veces” as xogadas se retrasan.
“saber decidir”, todo un sueño por cumplir.
Se aproximan cambios en la vida, cambios en las
costumbres de nuestro día a día.
Rompamos tradiciones, “clásicas barreras del concierto”,
en la música de nuestro tiempo.
La vida, se mantiene en calma a vista de pájaro. Mientras
en medio de la frondosa naturaleza, se observa un ajetreo de vida cargado de
pensamientos.
Se escucha el ajetreo en el ir y venir de las gentes, y
nada nos es indiferente.
Hablemos filosoficamente, e intentemos ponerle
explicaciones coherentes.
El realismo ilustrado. La “apologética de lo humano”. Como
testamento en las necrológicas de cualquier cuento.
La integración, tras el “Cisma de la razón”.
“entre las delicias del jardín, la madre naturaleza pone
toda la diversidad que tenemos en la cabeza.
El arte de lo cotidiano, la realidad en manos de quien
pueda soñarlos.
En el presente de nuestras creencias, en las moralidades
de las ciencias.
Eternos sueños de la adolescencia.
-tenemos que seguir el camino, y si nos confundimos,
seguiremos hasta el final de nuestro destino.
Grandes, grandes en la comunicación de las partes,
grandes en la común unión de las artes.
La conquista del saber, la batalla constante del querer. En
un espacio cultural multidisciplinar.
Dende o Bar Pancho, deliberando sobre a vida. Filosofando
con boa compañía.
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