Hablemos del amor.

y cuenta el de la triste figura, allá en Tuiy, su ciudad:

Tenía el tiempo todo a su favor, mientras esperaba una resolución.
Y en la re-estructuración de la vida que tenemos.
Medio quedamos en el silencio de nuestros recuerdos.
Al otro lado, el tiempo eterno donde estaremos.
Haciendo mejores nuestros momentos.
Disfrutemos los encuentros en el espacio-tiempo que coincidan nuestros pensamientos.
Hablamos del amor y sus universos.
Hablemos del amor y de esa aglomeración de emociones y sentimientos que recorren todo nuestro cuerpo.
Hablemos del amor. De ese que es capaz de abrazar la ilusión de los tiempos.
Hablamos de ese amor y de la buena presentación, que sin límites, convierte al caos en inspiración.
Hablemos del amor, de ese amor que conforma la esencia de cualquier rincón.

Hablemos de ese amor, que está a la altura de las circunstancias, capaz de elevar la virtud de cada alma.

Y es ahora, cuando no entiendo nada. Cuando de repente surge la esperanza.

Cada noche tenía en el balcón su punto de referencia. Aunque se encontrará lejos de su ángel, el seguía intentando ver a contraluz la intención que tenía.