Las ruinas son admirables, pero es una
pena.
Señor del tiempo y de la
historia,
Fuerzas ocultas en la
sacristía,
El misterio de Pedro,
Obispos del infierno.
Bajo las cruces del sacramento,
Yacen los recuerdos,
Del polvo que fueron.
Carne y hueso.
Portadores de
pensamientos,
Que se pasearon con
ellos,
Transmitidos por los
espíritus,
Conscientes de los
humanos,
Que por algún medio,
Dejaron gravados.
La mente común,
La cultura.
Parte común de cualquier
especie.
El hombre,
El único animal que en
cada individuo,
Tiene una cultura
diferente.
Ya se ya se,
Que cada uno se
identifica,
Con lo que le va más a su
gusto,
Y aun a disgusto,
No se salen de lo que
dicta el vulgo.
Como patrones matemáticos
de los cuerpos,
Que en el sufrimiento,
Pasan su tiempo.
Usemos pues las matemáticas,
Para culturizar a los
pueblos,
Que en lo común va su
sustento,
Que el patrón, es un solo
cuerpo.
La mente común,
Que nos duele al perder
un miembro.
Aunque este sea de carne
y hueso,
Un pensamiento perdido,
Difícil de ser
sustituido.
Y como hombre,
Conforme dicte el
sentimiento,
Ideas que nutren la
cultura de los pueblos,
Común de las mentes,
Que viven el los cuerpos
de las gentes.
E pasada a transición da humanidade,
Donde o saber confirmase,
Como base clara de prosperidade,
¿Saber que?
A saber, si non é pola
nosa comodidade,
Donde toda esa
información transita con facilidade.
Pretendemos o último
remedio para que nos salve,
Hipocresía da mente,
Que crea Deuses para
sentirse ausente.
Lejos, muy lejos esta el
pensamiento,
Que en melodía pone su
lamento,
Con la victoriosa calma
del recuerdo.
Suspiro del momento,
Música de las palabras,
Cuentos de vellas
historias,
Corrientes de los sueño,
Arte con la esencia de la
carne,
Amor apasionado,
En las miradas del
pasado.
Engendrado no creado,
Parido mal tratado,
Hijo del padre más
pagano,
Lagrimas de un hermano,
Eterno mal viviente,
Sufrimiento de los
decentes.
Cambiemos las palabras,
Para cambiar la realidad,
Repetición de los verbos,
Historias pasadas,
Refraneros del ayer,
Que no sirven para el
mañana.
Pedantes palabras de
crímenes que pasan.
Tribunales de los
pensamientos,
Todo ello va al
encuentro.
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