y cuenta el de la triste figura, allá en Tuiy, su ciudad:
La navidad se acerca, rituales que en su esencia, poco o
nada ya queda.
Vosotros que sentís la alegría,
Decirme cual es el sentido de la vida.
Vosotros que sentís el amor,
Decirme cual es el secreto del dolor.
Tuiy, Tuiy, Tuiy,
Ciudad elegida por la profecía. Para que se “iluminen las
almas”, de quien por ella camina.
Luces de “bohemia” nunha longa noite de festa. Absurdo
decorado na alma do necesitado.
A corredoira esta conxelada, o frio entra no sistema, e
as neuronas gobernantes patinan na conciencia colectiva.
Felices y luminosas fiestas, que la vanidad esta cerca.
El “nacimiento del niño Dios” protagonista de una ilusión. Bacanales por todos
lados, en encuentros de redención.
Iluminaciones que no concuerdan con los espíritus de los
Dioses.
Vanagloria a los maestros de ceremonia.
Luces de fiesta en el gran centro comercial, fariseos en
el templo celestial.
Una mirada al interior del espíritu de la Navidad.
-los “iluminatis”, gobiernos municipales instituyendo lo
absurdo del pensamiento.
Lucecitas para que vengan los turistas, y se reactive el
comercio.
Respetemos los tiempos, respetemos las tradiciones,
marquemos las pautas para ser capaces de comprender-lo.
Eso sí, impulsamos la operación Kilo, para que todo quede
mas bonito.
Bancos de alimentos, que apaciguan el espíritu, mientras
como sociedad, no seamos quien de corregir el desequilibrio.
El espíritu del hombre engañado por el placebo que le da
ver iluminado su pueblo.
Un vestido de lentejuelas para una ciudad sometida a los
designios de lo divino.
Ilusos que pintas de colores sus usos.
- Dios observa paciente, y entre pensamientos se le
escucha decir:
“como niños, son como niños en la comprensión del ser”.
Juegan a dibujar el paraíso entre “luces de neón”. Que
bonitos e que juapos son.
Y se olvidan de encender la luz de su interior.
La comercialización de la navidad esta llegando a niveles
profanos. Impulsados por el pueblo, instituido por las servidumbres de los
gobiernos.
Actos litúrgicos en el encendido de la plaza, iluminación
inmaculada.
Tuiy, y la inauguración de las luces de artificio.
Desborda la alegría por las calles del comercio.
Alicia se encuentra con el sombrerero,
las gentes pasan estas navidades buscando el regalo
perfecto.
Ese que satisfaga el presente de sus egos.
Y Entre las Verdades incuestionables de anécdotas
superficiales.
Que la navidad traiga la paz, a los inconscientes de
nuestro tiempo.
Comerciantes de ilusiones, maestros del enredo.
No es la fiesta en si.
Si no la exageración que se hace de esta. Cargada de
luces artificiales, escasas en luces intelectuales.
La navidad, dulce realidad. Sueño de eternidad.
En El egocéntrico universo, El estado de sus pensamientos
es caótico, entran y salen buscando las oportunidades, incapaces de comprender
sus sueños. donde una “misera parte” se cree el centro, (eu por exemplo).
Pero las fuerzas centrifugas que nos alejan de los
principios de la vida, marcan la evolución de cada pensamiento en cuestión. Y Cada
vez somos menos individuos, y mas una pieza del pensar colectivo.
Y Las normas siguen siendo las mismas, las marca la
naturaleza misma. Y sin saber bien quienes somos, de donde venimos y a donde
vamos, intentaremos seguir componiendo nuestro ideario. Para que en Tuiy,
Ciudad elegida por la profecía, se “iluminen las almas”, de quien allí viva.
A vida non é como empeza, nin tampouco como termina, a
vida é como un camiña.
Disfruten del cuento.
Feliz navidad y prospero año nuevo.
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