y cuenta el de la triste figura, allá en Tuiy, su ciudad:
santos inocentes, ignorantes del presente.
El Gerente de la Sociedad Publica, tiene que ser el garante de la
equidad en el reparto de lo básico.
Jugar con la idea, darle tantas vueltas como precise para que así se
comprenda.
Repetir la jugada, insistir tantas veces como sea posible para conseguirlo.
Luego a relajarse y a disfrutar del contenido. Todo lo demás, es para dar que
hablar.
Erase que se era una ciudad eterna, Tuiy en mi
conciencia. Demócrata a la hora de elegir papeleta. Subrogada a los dictámenes clientelares
de quien gobierna.
Con un alcalde que pretende una ciudad estado, como en
tiempos pre-romanos
Ante todo lo podemos tachar de “curioso”, el personaje. Y
sin entrar a valorar la dignidad de la persona, que la veo integra en toda la
información que de el mi mente atesora. Me voy a referir a ese personaje como autista,
en el mas elemental de los pensamientos humanos, ese que en la vana gloria de
ostentar el bastón de mando, habla de sus encantos. El puede, el sabe y como bufón
de la corte dice las mas grandes barbaridades.
Liberal en sus conceptos, fuera de toda influencia de lo
que le rodea.
Entro como alcalde después de una moción de censura, maquiavelamente
apoyada por los “varones” de un determinado partido, uniéndose éstes a los
indecentes que se escindieron cuando ellos estaban en el gobierno. Y en la
lucha por el puesto, estos, los secuestradores del intelecto, ponen de seguido
en entredicho al sujeto.
Él pensaba llegar a alcalde y dar la libertad para que
por si solas se arreglasen las cosas, y no hace mas que conjurar que es por
culpa de los demás, que no le entienden su prosa. Las batallas dialécticas, un
comportamiento peculiar en la comprensión de la sociedad.
Parece que la sociedad se comporta cada vez con mas
estupidez.
Culpas y disculpas, desagradables insinuaciones de las
partes.
El asombroso mundo de las especies, miradas de un sueño
diferente.
La realidad de nuevo superando la ficción.
El super-relativismo del pensamiento consciente. Una
efímera idea de la realidad que cada un se crea.
Sociedades con derechos y obligaciones, sociedades que
alcanzan razones.
¿quien es el que reparte juego?
Se alza el telón, aparecen 17 pensamientos aposentados en
su sillón. Un rige la presidencia, aunque no sea consciente de su naturaleza.
Otros son su conciencia, que le recuerdan la moral de las normas, lo elemental
de las formas. Los más, están callados toda la obra.
Acto primero, “toma de razón” y la duda para formar
comisión. El grupo mixto a disputa, todo lo absurdo para elegir responsable en
cada asunto.
Expone el listillo, que aun siendo rechazada la razón,
ellos no cambian de opinión. Y argumenta toda una letanía de fantasías, para
apaciguar sus manías.
La sociedad en su conjunto, es depredadora. Organizaciones
tribales en busca de su alimento.
Reflexionemos sobre seus comportamentos, e as
consecuencias que acarrea na convivencia de quen nos rodea.
El saber gobernar, es saber encajar las ideas del
conjunto. Para que juntos tiren todos en la misma dirección. Lo demás es jugar
al rato y al ratón, y decirle a su “Ego” ¡que bonito soy”, y se acaba la
función.
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