Buenos días desde mi ventana

y cuenta el de la triste figura, allá en Tuiy, su ciudad:

Buenos días desde mi ventana.

Atrapado en la fina tela que teje el alma. Sentimientos que la vida nos va poniendo.

Cada palabra, cada verso, confecciona el universo.

Nuestro mundo que gira alrededor de uno.

Y nos cruzamos,

Y nos quedamos.

Y con el tiempo nos marchamos.

El protocolo marca los tiempos y estos se ajustan a nuestra sueños.

Abro la ventana, entra aire fresco.

Ventila la estancia donde duermo.

El sol tímido atraviesa la niebla.

Pasan peregrinos en busca de su destinó.

Buenos días amor mío.

... y frente al espejo una mirada perdida a lo lejos. No estaba allí. Todo aquello era un sueño.

La inocencia, y la importancia que le damos a las palabras.

Siento tu ausencia, aún sin tenerte nunca en mi presencia.

Siento que estás con migo en la imaginación de mi conciencia.

La inocencia.

A veces hasta pienso si no es una creación de mi pensamiento.

Tan cerca y tan lejos de una realidad pasajera.

Busco palabras que nos acerquen. Para sentirnos unidos en el presenté.

Busco el nexo de unión entre las mentes. Esos enlaces permanentes que da seguridad a lo nuestro.

Y me pierdo en el silencio.

Sin que el resto de los sentidos confirmen lo puesto.

La inocencia, que con astucia alimenta a la esperanza. Con el deseo de alcanzar la gracia.

Un beso de buenos días, con un abrazo para que te acompañe allá donde vayas.

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Y de desayuno para hoy, un zumo de las esencias del amor. Una tostada en su punto con mermelada de pasión. Y un tazón de leche calentita cortada con café para que nos de vitalidad para todo el día.

Buenos días mi vida, que te siente bien el desayuno.

Ah! y de postre un beso endulzado con miel de las más aromáticas flores.

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Juguemos con las palabras entorno al hecho amoroso.

Juguemos con ternura pasión y gozo.

Juguemos a acariciar los cuerpos, con sentimientos emociones y besos.

Juguemos con las sensaciones que nos da la vida, Juguemos con alegría.

Un beso alma mía.

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Quieres al despertar tenerme a tu lado.

Y ahí estoy con el juego del amor.

Donde los sueños de la noche nos empapó en sudor.

Cuerpo a cuerpo con incesantes besos de pasión.

Buenos días y despierta con alegría aunque tengas complicado el día.

Un beso donde tu más lo desees

Soñare todo aquello que marque mi sentido.

Buscaré lo real en medio de lo prohibido.

En el compartir sentimos que algo de nosotros queda en los otros, y que es capaz de sobrevivir al tiempo. Esas historias, esos recuerdos, esos sentimientos que transmitimos por los medios que tenemos.

En el compartir esta la alegría de vivir y cuanto mas compartamos, mas sera la satisfacción con los años.

De agrado, aunque el esfuerzo sea demasiado. Convencidos de que somos capaces de superarlo.

Nuestra vida es un conjunto de recuerdos que día a día vamos tejiendo. Y que a lo largo del tiempo es capaz de cambiar la genética de cualquier cuerpo.

Adaptarse con los mejores momentos.

Dar sin esperar nada a cambio. Donde lo puesto solo es un instrumento.

Cada Dios en su mundo, cada mundo con su Dios.

Una teatralización del subconjunto con el poder divino de la providencia, esa que cada uno se piensa.

Que se apacigüen los miedos, que despierten los sentimientos.

Buenos días desde mi ventana, buenos días mi amada.