y cuenta el de la triste figura, allá en Tuiy, su ciudad:
Direcciones
prohibidas, que nos pone la vida.
Prohibido
el paso a todo pensamiento extraño.
La alternativa
al capital nacionalismos, es el socialismo bien entendido.
No me
valen las banderas que piensan que su verdad es plena. En cualquier alternativa
del sistema.
Individuos
que no piensan mas allá de su culto, en la existencia ínfima de su culo.
Expulsados
de la tierra prometida, los amantes vagaron por todas partes.
Campos de
exterminio en el pensamiento colectivo.
Refugiados
de los distintos suburbios urbanos.
Y de la
mano que aporta la inteligencia del humano, aparece la nueva conciencia del
presente.
Capaces de
comprender todos los frentes. Capaces de atender a todos los presentes.
Como bolas
de nieve aparecen las corrientes de pensamiento. Atrayendo hacia si, todas las
ideas lógicas que encajen en sus logias.
El mundo
y el pensamiento que tenemos de uno. Que en la memoria rallada, les pasa como a
esos viejos disco de vinilo. Que repiten siempre el mismo contenido. En un
surco efímero de lo vivido.
Sonidos repetitivos
en los oídos. Y mientras tanto la deliberación sin sentido. Creando algoritmos
que nos vallan superando el miedo concebido.
Aceptarían
lo dicho, si vieran la opción de alcanzar sus objetivos. En las competencias
para desarrollar sus fantasías.
Con delicadeza
piden cabezas como si fuesen los Dioses Justos. Que quitan o dan la vida, según
sus gustos.
El presente
es continuo.
Encuentros
en los suburbios de los pensamientos. Trampas
del propio conocimiento.
Aliados de
la nada, impíos en las palabras.
“si me
han entendido, es que no me he explicado lo suficiente.”
La solución
a una economía de locos.
Una moral
en las preferencias de unos pocos.
Los intereses
de los poderosos.
En el
gran juego de los tontos.
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