foto de Javier Alvarez Rivadulla, "1st July 2014..."
y cuenta el de la triste figura, alla en Tuiy, su ciudad:
En la amena conversación,
Sobre las sillas vacías,
Caían copiosamente gotas
de melancolía.
Recuerdos cercanos a los
pensamientos,
Aunque fueran vidas de
otros tiempos.
Húmedas y frías,
Rebosantes las alegrías,
Sabor de la estampa,
Tras el tiempo que se
precipita.
El hijo que estaba junto
al padre,
Le preguntó a un sabio
que estaba distante.
-¿Dónde esta la verdad?.
Este la dijo:
-si puedes ver todas esas
mentiras,
Podrás ver entre ellas la
verdad.
-acaso la verdad no es
más que una coincidencia de la realidad,
en el pensamiento que lo
crea.
-Si mienten y se lo
creen,
Para ellos será verdad.
Las nubes cruzaron
callando:
Paso un día,
el sabio decía nada,
el hijo como muerto
estaba,
y el padre observaba.
Pasaron otro día,
En el silencio de las
palabras.
al tercero resucitaron el
habla.
Y dijo el sabio.
“La paja un día fue
sustento,
Del grano que ahora es lamento”.
(N.E. I-VI).
Cuidemos la paja, para
que madure el fruto del sustento.
Todo lo que paso fue
realidad.
Al hablar podemos decir
la verdad y la mentira,
Solo tenemos que conjugar
bien las palabras,
Para poder separar el
grano de la vida.
Cuando a uno algo le
apasiona,
Aunque solo sea un juego
de la vida,
Busca las realidades en
medio de las apariencias,
para conseguir tener la
mente tranquila.
Cuando ves subir a
alguien a un podio,
piensas en el esfuerzo que
hizo para conseguir llegar,
piensas en la constancia,
en el meticuloso orden de
actuar,
piensas en la libertad
que te dan las metas,
que puedes alcanzar.
La tarde siguió gris y
oscura entre la lluvia que caía,
Al instante captaron la
imagen del silencio,
No se pudieron ver los
pensamientos,
Que tras las rejas
reposan en las sillas vacías de los tiempos.
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