El fino velo que cubría
la razón,
Mostraba un espectáculo
dantesco.
Mientras unos no
encuentran condición,
Otros caminan con la cruz
y su perdón,
Sin sentido,
sin saber donde poner la
opinión de lo percibido.
.
Al fondo se puede ver un
paisaje,
Donde las murallas
derruidas,
Dejan un pasado de
batallas continuas.
La supervivencia del
clan,
Cada vez se hacia mas
insufrible.
El llanto de un niño,
Que lo entiende pero no
lo comprende.
Moja el lienzo,
Diluyendo la tinta
sagrada del verso.
Escándalos de cual quier
credo,
Desnudos pensamientos al
tiempo.
La función hace tiempo
que ha comenzado,
En el consciente del
presente.
Que nos marca como
autores de lo soñado.
Entro en el pueblo,
Un misterioso y charlatán
aventurero.
Diciendo que en su
templo,
Se encuentran los
pensamientos,
De los hombres más sabios
del universo.
Si al entrar puedes
verlos,
Ellos te enseñan todo
aquello de sus sueños.
Y de un mismo Santo,
Escucharas verdades y
patrañas,
Y Que tras el velo de la razón,
Encontrarías aquello que
buscabas,
La entrada del templo es
humilde y disimulada,
La luz, que nada mas
pasar la puerta te deslumbra,
Silencia los pensamientos
del alma.
Mientras no seas capad de
adaptarte,
A las nuevas
circunstancias,
Dicen que muchos no lo
lograran jamás.
Que todo es el sentido
que le quieran dar.
Poco a poco,
Entre la cegadora
claridad,
Unas siluetas de estatuas
se pueden apreciar.
Cada vez son más y más
grandes.
Y cuando de repente en
alguna te logras parar,
no conoces su rostro,
Ni su forma de actuar.
Pero bajo los pies una
serigrafía,
que nos dice quien es.
“el Caballero de la
triste figura”
Delgado mostrenco,
Montado en el rociero,
Mango en la lucha de los
pueblos,
Y sobre la mano una
pluma,
“primer tomo del viaje de
aprendiz de caballero”.
No se como,
El recuerdo de Don
Quijote,
Defendiendo su sueño.
Entonces la luz se va
apagando,
Y quedan a descubierto
todos los genios.
Hay tantos,
que la vida no te da,
para todos leerlos.
Te paras con unos,
Según la dirección que
tomen tus recuerdos.
Estudias a unos,
Unos breves pensamientos,
Para que te sirva en lo
tuyo.
en tus nuevos recuerdos.
en tus nuevos recuerdos.
Aparecen nombres de los
más inquietos razonamientos,
Nombres de los genios indiscretos.
Newton, Descartes,
Sócrates,
San Juan de Asís,
Rosalía de castro,
Todos ellos cargados de
argumentos.
También cuenta el
aventurero charlatán,
Que es una forma de pasar
el tiempo.
Que todos tuvieron
sueños,
Y en la constancia se
acercaron a lo bueno.
Lo malo del templo,
Es que una vez que
entres,
Jamás encontraras el
camino de regreso.
Morirás en tus sueños.
Y con la muerte llega el
fin de nuestro acto.
Inconsciente de los
logros merecidos.
Tan solo una cosa,
Aprender a soñar, La vida que uno ha querido.
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