lunes, 2 de noviembre de 2020

el fruto de la vida

 


y cuenta el de la triste figura, allá en Tuiy, su ciudad:

 

… Cuando en su mirada pude ver el deseo que arrastra su ser. Vértigo me dio, pero lo tenia que hacer, tenia que adentrarme en su interior, para saber las razones de mi existencia.

La brillante luna llena se asomaba de vez en cuando entre las más oscuras nubes que se desplazaban furiosas dispuestas a descargar toda su rabia por encima de todos cuantos presentes estábamos en aquellas tierras extrañas.

Por veces, según avanzaba, podía ver en medio del camino alguno de sus pensamientos mareándose en bucle, con el goce de no sentirse útiles.


-por la gloria de nuestro pasado, por la gloria de nuestro pasado, por la gloria de nuestro pasado. Repetían constantemente sin percatarse del paso del tiempo, como caídos a los infiernos donde Dante observaba fenómenos parecidos.

A veces la luz de la luna me deja ver un maravilloso paisaje en calma. Donde la naturaleza de nuestra alma hace el disfrute de alcanzar el nirvana. Aunque a veces, sea en medio del ajetreo de nuestros sueños.


Somos el fruto de la vida, con un paladar intenso que es el que nos determina. Así nos gusten los distintos sabores, Somos alegres o amargos, dulces o agrios, picantes o insípidos, salados o rancios, ricos o pobres en el espíritu que guarda todas las experiencias de la vida.

Eso es lo que somos, fruto de nuestra experiencia...



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