y cuenta el de la triste figura, allá en Tuiy, su ciudad:
“en el despertar de un nuevo Día”
Mil razóns asaltan miña mente, e ningunha é suficientemente convincente.
Todas teñen base consistente no consciente.
Tan so o instinto nos revelara a verdade do inocente.
La comunicación y el comportamiento ante los demas. Un
protocolo que de seguido tenemos que “mimar”. Pues es, la unión del pensamiento
intimo con la sociedad.
Unos vienen pre-diseñados para mirar siempre el lado
oscuro de las cosas.
otros pre-diseñados para verlo de color de rosa.
Y los más, lo ven como una poética y breve historia.
“sueños de una noche de verano”, la infancia con el paso
de los años.
El protocolo no tiene que ser frío, Que no se congelen
los sentidos.
Ni demasiado caliente, que no queme en los pensamientos.
Tendrá que ser tibio en todas las circunstancias, para que
las emociones nos llenen de Gracia.
Pregúntale a quien quieras, Y define tus metas. vive como
piensas.
Exploradores en medio de una selva de emociones,
navegantes entre ilusiones.
O disfrute, depende do que un espera. E na indiferencia,
esta a sabiduria plena.
Soñar despiertos.
Acariciar el viento.
Recrearse en el pensamiento.
Mil placeres que surgen a través de nuestros deseos, Para
romper la pereza y que la vida alcance su grandeza.
Dar el paso de continuo, aunque estemos equivocados. Pues
pararse es morir en el engaño.
Confiemos en Él, en el instinto, capaz de mantenernos
vivos ante las circunstancia que día a día nos acompañan.
La capacidad de ver la realidad, es la que nos sitúa en
el espacio-tiempo que disponemos para ser conscientes de los hechos.
O tempo pasa, ea composición da vida volvese mais
abstracta.
Abstraídos cada un no seu mundo idílico, camiñamos en
solitario con nosos pensamentos mais intimos. e na soedade das partes,
definimos o que sentimos.
Y cuando los sueños alcanzan su momento, despertamos del
letargo eterno.
Los espíritus somos libres, y en el cuerpo tenemos el
conocimiento. La genética de los sueños.
“somos química”
“somos física”
“somos todo canto noso inconsciente dictamina”.
La paz del espíritu, viene dada en la comprensión de los
hechos. Solo la sinrazón, inquieta nuestros egos.
Al amigo que el destino puso a nuestro lado.
A mi ángel de la guarda. Que siente conmigo la
esperanza.
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