sábado, 22 de febrero de 2014

Y al final, Todo podía ser real o imaginario.

y cuenta el de la triste figura, alla en Tuiy, su ciudad:



Y al final,
Todo podía ser real o imaginario,
Cuentos que se adaptan a los tiempos,
Ley del calendario.

Cual es la duda,
Que lleva al engaño.
Cual la trampa,
Del pensamiento humano.

Defecto de forma,
Que en la obra,
Marca la trama de la historia.

Pecado original de la belleza,
Puntos de mira sobre los tejados,
Humos que salen de las chimeneas,
Después de ser calentados.

Una escenografía:

Estaba todo dispuesto para el acto de bienvenida,
Los trovadores a un lado,
A confesar sus mentiras.

Sonaban las trompetas,
Hacia presencia el orgullo del concepto,
Sonidos impíos de los hechos.

La percepción del tiempo,
En el significado de nuestros pensamientos.

Sobre el pedestal,
El orgullo de pertenecer a lo suyo,
A sus pies,
El orgullo al revés.

Y todos en procesión,
Tras el orgullo de la condición,
Unos en hilera,
Como hormigas que se alimentan,
Otros a la vera,
Como hormigas que vuelan.

El orgullo que cada uno procesa,
El orgullo camina por donde le interesa.

Y en la exaltación de lo divino,
Algunos piensan con el culo,
No con la cabeza.

¿el orgullo?, será como el tuyo.

En que se diferencian los distintos grados de su belleza.
“me llena de orgullo y satisfacción”
“orgullosos están del proletariado”,
“orgullosos sin ver la realidad de su lado”.

¿Qué orgullo nos compensa?,
Real rareza que confiesa,
Hasta al más burro de la orquesta.

El rol que cada uno desempeña,
Es la parte visible del que observa.

Su apariencia no es más,
Que un maquillaje en escena,
Que conservando lo mas incrédulo de la naturaleza,
Define al individuo en su rareza.

El orgullo.
Como un pájaro saltando de piedra en piedra,
Ingenuo, al depredador que acecha.
 

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