lunes, 10 de febrero de 2014

El séptimo intento

y cuenta el de la triste figura, alla en Tuiy, su ciudad:



El séptimo intento,
Para alcanzar la dignidad,
Emigrantes que murieron,
Cruzando la mar.

Gases lacrimógenos,
Armas de las razones,
Pelotas de los gobiernos,
Que lapidan por su libertad.

Y en la dignidad perdida,
De los autóctonos del lugar,
Demasiados muertos,
Para esta sociedad.

Dignidad.
¿Dónde cojones tenemos la dignidad?.
O nos salvamos todos,
o seguiremos siendo animales sedientos de libertad.
Cada uno,
con la suya en particular.

Y apoltronados en el sofá,
Con los ojos puestos en los acontecimientos,
Que las comunicaciones hacen llegar a nuestro cerebro.
Dejamos que obre el Pensamiento. (el Dios poderoso que tenemos).

¿y que hacemos?.

¿Nos aliviamos por que no lo hayan logrado?
O sufrimos sin mas en soledad.

¿Qué cojones hacéis en el sofá?,
Acaso sois simples marmotas que dejan los días pasar.

Aficiones de los vivos,
Que dejan el tiempo en paz,
Siete intentos de lograr la libertad.
Siete veces siete han de fracasar.

Pero si no lo intentamos,
Viviremos esperando la muerte sin mas.

Y esos tipos de interés,
Que marcan lo indiferente del ser,
Esos gobiernos de los caudales,
¿Qué no saben organizar sin los tales, los caudales?.

Y luego nos venden que no tenemos sueños baratos,
¡Putas apuestas del estado¡
Joder por no estar callados,
Loterías que la vida nos ha dado,
Loterías de gobiernos malogrados.                  

Siete intentos desafiando a la muerte,
Siete veces siete resucitando sus sueños..

Y con el paso de los tiempos,
Queda en la memoria el experimento.
El fracaso paso a paso,
Que lleva al ocaso.

Vida esta que nos transporta,
A la independencia del sentimiento
Cada uno con lo puesto. (el Pensamiento).

Espíritus de los indolentes,
Silencio de los creyentes.
Desgracia de los decentes.

Hagamos juego por la supervivencia de los mortales,
Que las morales marquen sus sueños.

Imaginaos que despertáis un día.
Imaginaos la forma de vida.
Sin enemigos de su especie,
Acechando por los lados,
Sobre el cultivo de lo arado,

¿Cómo repartiríais lo logrado?,
En la frontera de los sueños alcanzados.

Todo presente es principio de un pasado.
Que ya recordado,
Marca lo que ha de venir en un futuro soñado.
 

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